martes, 11 de noviembre de 2008

Edición Nº27: !Farkas, rájate con lucas pa'l blog!


Farkas v/s nuestros queridos empresarios

Chocopanda rubio, ropa ostentosa, propinas millonarias y una simpatía que en Chile uno no esperaría jamás ver en un hombre de tanta plata, hacen que Leonardo Farkas sea, sin lugar a dudas, la figura del momento. Y es que fuera del fenómeno mediático que genera este personaje, se hace MUY interesante que comparemos a este hombre orquesta con el modelo clásico de empresario chileno. A pocos días de la muerte del empresario más sapo (a parte de su similitud física con dicho animal), Ricardo Claro, podemos empezar el análisis de por qué en nuestro país no veremos a “Cana Loca” Piñera, Álvaro Saieh o a Andrónico Luksic mostrando y ostentando su dinero.

Y es obvio que no observaremos a los dueños de Chile en Ferraris o dando altas propinas a los meseros, pues la tónica que han seguidos nuestros multimillonarios (que en su mayoría “ganó” su fortuna en dictadura) es ser ultra religiosos, ultra conservadores y tener, en la mayoría de los casos, una culpa por cómo consiguieron sus fortunas. Estas cosas derivaron en que estos seres, que se apropiaron de empresas estatales en tiempos de Pinochet, vendieran una imagen austera, ese estilo tan Opus Dei y Legionario de Cristo que hace poner los ojitos blancos a la UDI. La reciente muerte de Ricardo Claro, y la no tan reciente muerte de Anacleto Angelini muestran realmente cómo son estas personas. ¿Alguien escuchó alguna condolencia a la familia de Claro diciendo que era una buena persona, cercana, simpática, etc? La respuesta es NO. Todos decían que era un buen profesional, un buen empresario, inteligente, en definitiva, ningún atributo que cualquier mortal recibe cuando muere. Además ambos empresarios tampoco dejaron descendencia directa (o sea que tuvieron sexo siempre de forma pecaminosa, pues no engendraron hijos).

Por eso es tan entretenida esta figura de melena ultra teñida, más allá de sus llamativas donaciones y acciones, es interesante ver cómo humilla a los peces gordos de los empresarios chilenos, pues ellos tienen 20 veces más plata que nuestro querido hombre orquesta, pero les aseguro que sus propinas son menores que las que da la gente común y corriente.

La gran mayoría nuestros top 10 de la lista Forbes (los hombres más ricos del mundo...si, tenemos de esos en nuestro país) deben sentir urticaria cuando ven a Farkas en la tele hablando de las fiestas que hace con sus trabajadores, o de lo tranquilo que está con su dinero, pues ellos saben que la gran mayoría de sus negocios fueron sucios, que se pasearon (como en el caso de Saieh) por los directorios de las empresas estatales y luego ellos mismos o sus amigos las compraron. Después de esto dan ganas de decirle a nuestros Piñeras, nuestros Luksics, nuestros Claros (que en paz no descansa) y demáses, ¿Qué se siente ver a alguien que puede mostrar la plata sin sentir culpa?
Por José Morgado