jueves, 19 de marzo de 2009

Derechamente de derecha


Si hay algo que podemos agradecer a nuestra política actual, es el hecho de que no se cansa de sorprendernos. Por más que uno intente acostumbrarse a los sinvergüenzas de siempre, a las irregularidades cotidianas y a los discursos baratos, siempre, pero siempre, hay algo nuevo que nos saca de la cotidianeidad.
Analicemos un poco a quienes están en los máximos puestos de nuestras instituciones más democráticas (si podemos denominar esto como democracia). ¿Quién es el presidente del senado?, o sea, ¿Quién es la persona más poderosa de la cámara más importante del Congreso, instancia democrática por excelencia? El UDI Jovino Novoa. Ustedes se preguntarán si es el mismo Jovino Novoa que defendió a muerte la dictadura, que estuvo cerca de los organismos de represión de Pinochet y que es miembro, además, del selecto grupo de viejos de derecha que le celebran hasta los peos a Pin8. Lamentablemente sí, el mismo que viste y calza es el llamado a moderar los debates parlamentarios en el Congreso, el mismo que trabajó de editor en el diario El Mercurio cuando dicho medio de comunicación tapaba vilmente los asesinatos de la DINA y el mismo que apoyó al dictador más famoso de Latinoamérica (dictador que, además, encontraba innecesario el Congreso).
Pero queda otra cámara, ¿quedará esperanza de que sea regida por alguien de un partido que no sea pro dictadura, pro campaña del sí y pro violación a los derechos? La respuesta es NO, pues el presidente de la cámara de diputados es el UDI Rodrigo Álvarez, un UDI quizás no tan famoso como Jovino Novoa, pero tampoco un pez pequeño dentro del partido, pues fue vicepresidente del partido Unión “Demócrata” Independiente hace un año.
Este escenario, sólo digno de los mejores cuentos de terror de Edgar Allan Poe, nos lleva a una lapidaria y terrible conclusión: somos un país de derecha, por donde se mire. Tenemos una economía neoliberal impuesta por los Chicago Boys, nos regimos por una constitución creada en dictadura por el fundador de la UDI (Jaime Guzmán), y ahora, para más remate, tenemos udis en los puestos más importantes de las dos cámaras, las instancia más democrática por excelencia (dentro de lo que tenemos, es cierto).

Para cerrar esto con broche de oro, y poder gritar a los cuatro vientos que somos derechamente un país de derecha, falta que gane nuestro querido empresario popular (¿?), el Seba Piñera. Y como va todo, al parecer es sólo cuestión de tiempo.
Por José Morgado

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡JÁ! Al fin alguien lo dice.
Piñera será sólo contingencia...

Anónimo dijo...

Como siempre tan claros en sus comentarios políticos es lo que hay, por lo tanto hay que organizarse para poder elegir bien entre caca o mierda.
Felicitaciones

MEFISTO dijo...

Es algo que se sabía de antemano...saludos