TC: Solamente la puntita

Si creíamos que lo habíamos visto todo, lamentablemente estamos equivocados. Porque esta vez no se trata que seamos el único país en el mundo donde la universidad pública es pagada, ni que la libertad de enseñanza permita a privadas inventar carreras falsas jugando con el sueño de miles de estudiantes, tampoco hablamos del sistema de previsión que entrega menos del 50 % de los sueldos (incluida la reforma) después de la época laboral (el antiguo sistema entregaba un 75%), tampoco mencionamos las miles de coimas y privatizaciones descarnadas que han continuado los gobiernos de la Concertación.

Esta vez han llegado un poco lejos, ahora nos referimos a la regulación de la vida sexual de los chilenos, pues el pasado viernes 4 de abril se filtro públicamente la decisión del Tribunal Constitucional que instados por 36 diputados de la UDI y RN declararon la prohibición de la píldora del día después en los servicios médicos públicos del país.

La medida afecta directamente a casi 2 millones de mujeres que utilizan el sistema público de salud, y las voces de expertos y no tan expertos indican claramente que subirán ostensiblemente las cifras de abortos y embarazos en Chile, pero adivinen qué… sí, la inequidad social se agranda, la venta en farmacias continúa, y como si fuera poco hay versiones que aseguran que en el fallo oficial que saldrá a luz pública el 22 de abril, incluiría el veto del Yuste que habitualmente es mezclado con Levonorgestrel (elemento de la píldora del día después), este último es más barato, por lo que las mujeres estarán obligadas a reducir el consumo de anticonceptivos y por ende sus relaciones sexuales.

Parece una excelente novela de George Orwell, pero no, no es el Gran Hermano, es el TC compuesto de diez personas que nadie puede refutarles decisión alguna. El fallo fue demasiado estrecho, Enrique Navarro se abstuvo de votar, Jorge Correa, Hernán Vodanovic, Francisco Fernández y Juan Colombo rechazaron la petición de la derecha, mientras que los impregnados de pinochetismo y catolicismo, Mario Fernández, Raúl Bertelsen, Marisol Peña Torres, Marcelo Venegas y José Luis Cea Egaña fueron los que controlan desde ahora el horario y fecha de nuestras relaciones sexuales, y son los grandes defensores de la abstinencia y de los fanáticos de Yingo, de The Film Zone y Youporn.

Así que, si no le dan la pasada hace mucho tiempo, tiene que comenzar a programar con anticipación sus noches de pasión, y la frase “solamente la puntita” se vuelve parte de su léxico, ya sabe a quien culpar por su ineficacia carnal, o ¿se va a quedar sentado viendo cómo violan nuestras libertades más íntimas? Usted tiene la última palabra.

Por Herman Villagrán Valero, 2.0